Un anciano va a ver al consultorio del doctor.
El médico lo obliga a entrar, le dice que se prepare y luego sale a hablar con su secretaria. Cuando regresa, el viejo caballero está sentado en la mesa de consulta, él extiende su dedo medio y saca su lengua.
El doctor dijo,
“Disculpe, ¿qué está haciendo?
El viejo caballero le responde:
¡Pero doctor, usted me dijo que iba a examinar mis órganos sexuales!