Un hombre y su mujer se fueron de vacaciones a Jerusalem.
Mientras disfrutaban de un paseo, la esposa falleció.
El de la funeraria le dijo:
– Tiene la posibilidad de mandarla de regreso a su país por 5000€ o enterrarla aquí, en tierra santa por 100€.
El viudo lo pensó y le dijo que la llevaría de vuelta a casa.
El de la funeraria le preguntó:
– ¿Por qué gastar tanto cuando sería maravilloso enterrarla aquí en tierra santa?
A lo que el viudo respondió:
Hace muchos años, un hombre murió aquí, fue sepultado
y a los tres días resucitó de entre los muertos, sinceramente, ¡¡NO ME PUEDO ARRIESGAR!! jajajaja