Fidel muere y llega al cielo, pero no estaba en la lista, así que San Pedro lo manda al infierno.
Cuando llega al infierno Satanás lo recibe y le dice:
– ¡Hola Fidel! Te estaba esperando, pasa que acá estarás como en casa
– Gracia Sataná pero e’tuve primero en el cielo y dejé olvidada’ mi’ maleta’ allá.
– No te preocupes, voy a enviar a dos diablitos a recoger tus cosas.
Así es como dos diablitos llegan a las puertas del cielo pero las encuentran cerradas pues San Pedro staba almorzando.
– “No importa”, le dice uno al otro, “trepamos la puerta y sacamos la maleta’ sin molestar a nadie”.
Empiezan a subir la puerta cuando dos angelitos que pasaban por allí los ven y un angelito le dice al otro:
– ¡Qué, barbaridad!. No hace ni diez minutos que Fidel está en el infierno y ya tenemos refugiados.