Una madre con tres hijas que son vírgenes … quiere hacer todo para que no se quede. Es entonces cuando invita a tres jóvenes encantadores que caen muy rápidamente bajo el hechizo de cada joven. Por la noche cada pareja está en una habitación. La madre, intrigada, escucha por la cerradura y oye:
“In … in … oh yes …” Luego escucha por la cerradura de la segunda habitación y escucha: “in … in … oh yes …” Pero escuchando frente a la tercera puerta que no oye nada. Al día siguiente, le explica a su hija lo que había hecho y que no había oído nada y su hija respondió:
- Siempre me enseñaste a no hablar con la boca llena ….