Una mujer y su esposo tuvieron que interrumpir sus vacaciones para acudir al dentista.
-Necesito una extracción, pero sin anestesia porque llevo mucha prisa.
Extraiga la muela lo más rápido posible para que podamos irnos pronto,- dijo la mujer.
Muy impresionado el dentista exclamó:
-¡Qué valiente es usted, señora! ¿Cuál es la pieza?
La mujer se volvió a su marido y le dijo:
-Muéstrale la muela, cariño.