Durante un atraco a un Banco, después de haber obtenido un buen botín y antes de darse a la fuga, el atracador muy nervioso, pregunta a un rehén:
– ¿Tú me has visto robar este Banco? El rehén asustado le dice que sí,
y el atracador le pega un tiro en la cabeza.
Después se vuelve al resto de rehenes apuntándoles y pregunta a dos mujeres y un hombre:
– ¿Me habéis visto robar este Banco? Y el hombre, responde:
– Yo no he visto nada, pero mi mujer y mi suegra no han perdido detalle.