rase una inocente princesa que paseaba por el bosque y que encontró en una charca el momento adecuado para refrescarse.
En eso, oye una voz que le dice:
“¡Hola!”
Pero allí no había nadie y, pensando que se trataba de su imaginación, decidió continuar refrescándose la cara, cuando volvió a oír:
“¡Hola, estoy aquí!”
La princesa observó que se trataba de una ranita. sta le dijo a la inocente princesa que se trataba de
un príncipe que había sido encantado por una malvada bruja y que si dormía bajo la almohada de una inocente princesa,
se volvería otra vez príncipe y conseguiría la fortuna perdida. La princesita, que era muy inocente, la llevó al castillo, la puso bajo la almohada y se durmió.
Y este es el cuento que le contó la princesa a su padre, cuando al día siguiente la encontró con un t** en la ca**.