Llega el niño llorando del colegio.
Mamá: Hijito, ¿por qué lloras tanto?
Hijo: No quiero volver nunca más al colegio.
Mamá: ¿Por que no? Si te gustaba tanto ir.
Hijo: Es que hay un niño que todo el tiempo me dice MARICON… MARICON!
Mamá: No puede ser. La próxima vez que te lo diga te acercas y le das un buen golpe para que deje de molestarte.
Hijo: No mamá, no puedo hacer eso…
Mamá: ¿Y por qué no?
Hijo: Ay mamá, es que es taaan lindooo!