Llega un borracho a la cantina: – Me pone un whisky doble.
Se lo toma y le pregunta al cantinero: –
Oiga… ¿los pingüinos viven en el polo norte, verdad? –
Así es, señor… – Ok… Tráigame otro whisky doble. Después vuelve a preguntarle:
– Y esos pingüinos… ¿son negros con blanco? – Si señor.
Pide otro whisky doble y al rato: – Y los pingüinos miden menos de 90 cm… ¿cierto?
– Así es… 90 cm aproximadamente. –
Ay, dios mío!… Entonces acabo de atropellar a una monja!