El cristiano que se compra un piso y llega a la iglesia el domingo a confesarse:
– Padre, quisiera confesarme.
– Dime hijo.
– Me compré un piso y ayer estuve con mi novia, ella sola… Yo solo… y ya sabe…
– No pasa nada hijo vete en paz.
A la semana siguiente:
– Padre, que soy el del piso…
– Dime hijo.
– Pues nada, que esta semana, pues fui con mi suegra al piso y bueno… ya sabe, ella sola, yo solo…
– Hombre, aqui te has pasado un poco, ¡10 padrenuestros!
La otra semana vuelve a la iglesia:
– Padre, que soy yo de nuevo, es que tuve que ir con mi suegro a alicatar el baño y una cosa llevó a la otra, ya sabe…
– ¡¡¡¡Pero tu te crees que es normal!!!!No tienes perdón, ¡¡¡te vas a quedar rezando hasta el miércoles que viene!!!
Y el jueves por la tarde aparece el cristiano a la iglesia y en cuanto entra el cura se va por patas, a lo que él grita:
– ¡¡¡¿¿Padre dónde va???!!!
– ¿¿¿Dónde te crees que voy??? La iglesia sola, yo solo, tu solo…