Dos saeteros en Sevilla discutiendo porque decían que cada uno era el que mejor cantaba.
El primero le dice:
– Que bien canté quillo el lunes santo, la gente me aplaudió 20 minutos, el paso estuvo girado a mi 10 minutos sin moverse, la gente gritaba y enloqueció y
A LA VIRGEN LE CAYERON 2 LAGRIMAS DE EMOCION.
El otro que lo escucha le dice con desprecio:
– Tú… tú no tienes ni idea de cantar ni lo sabrás nunca, cantas menos que una perdiz en un campo de tiro.
Para que te enteres el Martes santo, desde mi balcón le canté una saeta al Cristo, que las palmas de la gente se escucharon en la
Torre del Oro mas de una hora, la procesión se paró, los nazarenos dejaron los tronos en el suelo y salieron para aplaudirme mas de
una hora y el CRISTO se quito los clavos, se bajo del trono y subió las escaleras a mi balcón, llegó hasta mi y me dio un abrazo diciendo….
¡¡¡¡ TU SI QUE CANTAS BIEN…. Y NO EL DESGRACIADO ESE, QUE AYER LE HIZO LLORAR A MI MADRE !!!!!