Cuatro jóvenes egresados de cuatro importantes universidades técnicas, Yale,
Harvard, Sorbonne y Padua, buscaban trabajo en una importante empresa multinacional con sede en Brasil.
Los cuatro candidatos fueron llamados juntos a una entrevista con el Director General.
El Director les dijo que tenían que contestar una sola pregunta y que dependiendo de la respuesta, el puesto sería asignado a uno de ellos.
El director preguntó:
“¿Cuál es el más rápido del mundo?”
El graduado de Yale respondió:
“La idea”.
Y el director preguntó:
“¿Por qué?”.
“Porque un pensamiento es casi inmediato”, respondió el graduado de Yale.
El Director pensó que era una excelente respuesta.
El graduado de Harvard respondió:
“En un abrir y cerrar de ojos… Porque es tan rápido que ni siquiera nos damos cuenta de que lo estamos haciendo”.
El director estaba encantado.
El graduado de la Sorbona respondió:
“Corriente eléctrica”.
“¿Por qué?” El Director quiso saber
“Porque nos acercamos al interruptor, y con un ligero movimiento podemos encender inmediatamente una luz a 5 kilómetros de distancia”.
“Excelente”, respondió el director.
Le tocó el turno al licenciado de Padua que respondió:
“Señor Director, la diarrea”.
El asombrado Director:
“¿Tienes ganas de bromear?”
El graduado respondió:
“Solo la diarrea. Esta noche tuve una diarrea tan fuerte que antes de pensar o parpadear y sin darme tiempo a encender la luz, ya me había meado”.
El trabajo era suyo.