Dos obreros de la construcción están en su pausa para el bocadillo.
El primero saca el suyo de chorizo y se lo empieza a comer; el segundo saca el suyo, lo abre y lo tira a la basura diciendo:
– ¡Puaj! ¡De tortilla!!!
Al día siguiente se repite la escena: el primero agarra el suyo de salchichón y empieza a comérselo y el segundo mira el suyo y lo tira:
– ¡Joder, otra vez de tortilla!
Al día siguiente, mientras el primero se come su bocadillo de jamón y queso,
el segundo tira el suyo directamente a la basura, sin mirarlo siquiera.
El primero le dice:
– ¿Por qué lo tiras, si no sabes de lo que es hoy???
Y contesta el otro.
– ¿¡Cómo no voy a saber de qué es, si me los hago yo!?