Un niño pequeño estaba esperando a que su madre saliera del supermercado.
Mientras esperaba, se le acercó un hombre que le preguntó: “
Buenos días joven, ¿puede decirme dónde está la oficina de correos?”.
El niño respondió: ‘¡Claro! Siga recto por esta calle un par de cuadras y gire a la derecha.
El hombre le agradeció amablemente al niño y le dijo:
‘Soy el nuevo pastor de la ciudad. Me gustaría que vinieras a la iglesia el domingo…
Te mostraré cómo llegar al cielo.’
El niño respondió con una sonrisa.
‘Estás bromeando, ¿verdad? … ¡Ni siquiera sabes cómo llegar a la oficina de correos