El capitán de una aerolínea estaba incorporando a una azafata rubia nueva y muy guapa.
La ruta en la que volaban tenía una escala en otra ciudad, por lo que a su llegada, el capitán le mostró a la azafata
el mejor lugar para que el personal de la aerolínea pudiera comer, comprar y pasar la noche.
A la mañana siguiente, mientras el piloto preparaba a la tripulación para la ruta del día, notó que la nueva azafata había desaparecido.
Sabía en qué habitación del hotel estaba ella y la llamó preguntándole
qué le pasó. Contestó el teléfono sollozando y dijo que no podía salir de su habitación.
“¿No puedes salir de tu habitación?” El capitán preguntó: “¿Por qué no?”
La azafata respondió: “Aquí sólo hay tres puertas”, gritó, “una es el baño, otra es el armario y la otra tiene un cartel que dice “¡¡No molestar”!!