El vendedor se acerca al granjero y le dice: “
¡Buenos días, señor! Me gustaría hablarles sobre nuestro tractor de primera línea.
No encontrará un tractor mejor que este en ninguna parte y puedo ver que es un hombre de gustos exigentes. Le dirá qué.”
El viejo Joe interrumpe el discurso de venta y, sin decir palabra, lleva al hombre al granero.
Cuando llegan allí, dice:
“¿Eres un buen vendedor? Dejame contarte una historia.”
“El otro día salí a ordeñar a la vieja Bessie.
Me senté detrás de ella y ella me pateó con su pierna izquierda trasera”.
“Así que lo até al cubículo. Luego me patea con la pierna derecha trasera. Así que también lo até al cubículo.
Luego me golpea en la cara con la cola. Así que até un trozo de cordel a su cola y pasé el otro extremo
por encima de las vigas”.
El vendedor asiente desconcertado y el granjero continúa.
“Entonces mi esposa entró al granero y me vio de pie detrás de la vieja Bessie”.
“Ahora, señor… si puede convencer a mi esposa de que solo estaba tratando de ORDENAR esa vaca, compraré uno de sus malditos tractores”.