Una joven estaba preparando una cena con jamón.
Después de cortar la punta del jamón, lo colocó en una sartén para hornear.
Su hija le preguntó: “¿Por qué cortaste la punta del jamón?”
Y ella respondió: “Realmente no lo sé, pero mi madre siempre lo sabía, así que pensé que se suponía que debías hacerlo”.
Más tarde, hablando con su madre, le preguntó por qué cortaba la punta del jamón antes de hornearlo, y su madre le respondió: “Realmente no lo sé, pero así lo hacía siempre mi madre”.
Unas semanas después, mientras visitaba a su abuela, la joven le preguntó: “Abuela, ¿por qué se corta el extremo del jamón antes de hornearlo?”.
Su abuela respondió: “Bueno, querida, esa es la única manera en que cabría en mi molde para hornear”.