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Dos locos en un manicomio están de charla

Dos locos en un manicomio están de charla
Dos locos en un manicomio están de charla

Dos locos en un manicomio están de charla:
– Oye, ¿qué tal si nos escapamos del manicomio?


Al día siguiente los dos se visten de caramelos con papel celofán.

Entonces, cuando iban caminando por el patio del manicomio el guardia los ve y les pregunta:


– ¿A dónde van ustedes dos?
Y uno de ellos le responde:


– Solamente andamos caminando por aquí.
El guardia les vuelve a preguntar:
– ¿Y vestidos de caramelos?


Y el otro le responde:
– Sí.


El guardia les dice:
– Usted es un “demente”.


Y loco le responde:
– Sí, yo soy demente, y él es de “chocolete”.

Mariana

Mariana es una experta en manejo del estrés y humor, escritora de comedia, comediante e instructora / entrenadora de comedia. Ella tiene un M.P.H. grado que es sinónimo de maestría en salud pública o maestra del humor público Consulta con organizaciones sobre cómo usar el humor para manejar el estrés, el cambio y el conflicto, y estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la moral

Written by Mariana

Mariana es una experta en manejo del estrés y humor, escritora de comedia, comediante e instructora / entrenadora de comedia. Ella tiene un M.P.H. grado que es sinónimo de maestría en salud pública o maestra del humor público Consulta con organizaciones sobre cómo usar el humor para manejar el estrés, el cambio y el conflicto, y estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la moral

Tres amigos están discutiendo sobre la cosa más rápida del mundo: El primero dice: Yo creo que la cosa más rápida del mundo es el rayo; cuando cae del cielo, baja tan rápido que ni los ves. El segundo dice: Yo creo que la cosa más rápida es la luz, porque cuando llegas a tu casa y le aprietas el interruptor para encenderla, pulsas y al instante, sin darte cuenta esta encendida. Y el tercero sentencia: Pues yo creo que hay otra cosa más rápida que el rayo y la luz. Los otros dos preguntan: ¿Y cuál es? -La diarrea. Una noche estaba en el campo y de pronto se me retorció el estómago; salí para mi casa como un rayo y cuando encendí la luz, ya me había cagado.

Tres amigos están discutiendo sobre la cosa

Uno delgado y otro gordito. Se lo echan a suertes y pierde el gordito. Ya lo va a matar el otro, cuando este se pone a gritar: -¡NO me mates! ¡NO me mates! ;Yo sé dónde hay un montón de latas de lentejas escondidas! –¡Desgraciado! ¡Y por que no nos lo habías dicho? -¡Es que a mi no me gustan las lentejasssss!

El chiste de los amigos náufragos