En pueblo todos los domingos había misa y siempre iban ocho monjas; entonces un domingo va una nueva monja y una de las monjas habituales le dice al padre:
Mire, hay un problema
Dice el cura:
Que problema hermana.
Que hoy a venido una hermana nueva y solo hay ocho ostias y somos nueve.
No te preocupes que yo corto un trozo de pandereta, dice el cura.
Ya es la ora de repartir las ostias y le toca a la nueva monja el trozo de pandereta y esta la monja haciendo cosas raras con la boca y le dice al cura:
Perdone padre de que esta hecha esta ostia
Y dice el cura:
Del cuerpo de cristo
Y dice la monja:
Pos entonces a mi me toco la punta de la ****, por que cada vez que la xupo se pone mas dura.