Esta era una vez Tarzán que estaba recargando la cabeza sin ver, en un árbol, de repente empieza a correr rapidísimo,
se va por las lianas, pasa por un río, lucha contra un cocodrilo, sigue corriendo, pasa por un desierto y ya cansadísimo llega a unas ruinas, abre un sarcófago, mira el interior y lo vuelve a cerrar.
Se regresa por el desierto, pelea con serpientes, llega al río y nada contracorriente, pasa por la selva y
se encuentra con un león, después de derrotarlo se va por las lianas y después de correr varios kilómetros llega al árbol donde se encontraba y grita:
¡ Un, dos, tres por Chita que está en el sarcófago de las ruinas!