Había un lorito que por la decía:
Al amanecer, al amanecer.
No nono, no nono.
Hay que compartir, hay que compartir.
Un día se encontraba solo;
y de repente entraron unos ladrones y le dijeron:
A donde fue su familia
Al amanecer, Al amanecer (respondió el loro)
-se está burlando de mi (le dijeron los ladrones)
-no nono, no nono (dijo el loro)
-coma mierda (exclamaron los ladrones)
Hay que compartir, hay que compartir.