Hugo Chávez fue a visitar una clase de 4to. Grado de una escuela primaria. Su llegada se produjo durante una discusión acerca de las palabras y sus significados.
La maestra preguntó al Presidente si le gustaría participar en la discusión sobre el significado de la palabra “tragedia”.
Entonces, el ilustrado líder pidió a la clase un ejemplo de “tragedia”.
Un pequeño niño se paró y dijo:
– Si un amigo mío esta jugando en la calle y lo atropella un auto, eso es una tragedia.
– No. Eso sería un accidente.
Una pequeña levanto su mano y dijo:
– Si un bus de transporte escolar se desbarranca en un precipicio, muriendo todos sus ocupantes, eso sería una tragedia.
– Me temo que no. A eso podríamos llamarlo una gran perdida.
El silencio creció en el aula. Ningún otro alumno se animó a dar una respuesta. Chávez los instó a continuar, diciendo:
– ¿Es que no hay nadie que pueda darme un ejemplo de lo que es una tragedia?
Finalmente, en el fondo de la clase, un pequeño muchacho levanto su mano y con voz muy tenue, se animó a decir:
– Si el avión presidencial está transportando al Sr. Presidente y a todo el Gabinete y un misil lo destruye, haciéndolo añicos, eso sería una tragedia.
– ¡Fantástico! – dijo Chávez – Eso está muy bien. ¿Y podrías decirme por qué eso sería una tragedia?
– Si – dijo el chico – Porque, en primer lugar, no sería un accidente y en segundo lugar, tampoco sería una gran pérdida.