in , ,

Iba un viejito por el bosque cuando escuchó

Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz.
Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita:


– Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor.. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió en rana,

pero si me das un beso, volveré a ser quien era y te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente cuerpo pueden producir.


El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo.


Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:
– ¿Qué? ¿No me vas a besar?


– ¡No! -Respondió el viejecito.
– A mi edad es más divertido tener una rana que habla, ¡que una maniática

Mariana

Mariana es una experta en manejo del estrés y humor, escritora de comedia, comediante e instructora / entrenadora de comedia. Ella tiene un M.P.H. grado que es sinónimo de maestría en salud pública o maestra del humor público Consulta con organizaciones sobre cómo usar el humor para manejar el estrés, el cambio y el conflicto, y estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la moral

Written by Mariana

Mariana es una experta en manejo del estrés y humor, escritora de comedia, comediante e instructora / entrenadora de comedia. Ella tiene un M.P.H. grado que es sinónimo de maestría en salud pública o maestra del humor público Consulta con organizaciones sobre cómo usar el humor para manejar el estrés, el cambio y el conflicto, y estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la moral

Un vieja solterona llama a la oficina de un abogado

Gran reunión en el salón principal de la empresa

Gran reunión en el salón principal de la empresa