La joven madre ha tomado toda clase de precauciones para asegurar un ambiente higiénico a su pequeño.
Hasta los cuatro meses de edad todos los visitantes han tenido que llevar una mascarilla quirúrgica.
Un día le dice a su marido:
Sandro está echando el primer diente, y supongo que debo examinarle muy bien para estar segura.
Bueno, querida, mi madre acostumbraba a meter el dedo en la boca de mis hermanitos pequeños y…
Advirtiendo la expresión aterrorizada de su esposa,
añade muy deprisa:
-¡ Bueno, ante se hervía el dedo