La rubia llama al móvil de su novio: – ¡Amor! Tengo un problema – ¿Cuál?
Compré un rompecabezas, pero es muy difícil… Las piezas no encajan… – Mi
Cariño, ya te enseñé a armar un rompecabezas, ¿no? Primero tienes que encontrar las
pequeñas esquinas… – Lo sé, me acordé que dijiste eso, pero no puedo
encontraremos las esquinitas… – Ok… ¿Cuál es el dibujo? Debe estar dibujado en la caja… –
pregunta el novio. – Es un tigre… – responde ella con aprensión. – Tranquilízate. Voy para allá.
Él coge las llaves de su coche y se dirige a la casa de ella. Una vez allí, la rubia le lleva a la
cocina y le enseña el puzzle que hay sobre la mesa. El novio echa un vistazo, sacude
la cabeza, llora, patalea… Y tras un largo y pensativo silencio dice: – ¡Maldita sea la
¡¡¡maldita sea!!! ¡¡¡Vuelve a meter los ‘cornflakes’ en la caja ya!!!