La mamá de Pepito, lleva a éste a visitar a una amiga.
Pepito ve colgado de la pared una pintura; empieza a llorar porque quiere el cuadro.
La mamá le dice: “No Pepito porque el cuadro es de la senora”.
Pepito llora mas y grita que quiere el cuadro; la amiga de su mamá se compadece y quiere darle el cuadro;
pero para eso tiene que poner una escalera para alcanzar el cuadro, y al subirse se tira una pedo; entonces Pepito dice:
“Ya no quiero el cuadro, quiero el silbato.”