Me tiré un pedo sonoro en mi nuevo trabajo
Anoche empecé mi nuevo trabajo como telefonista de bingo y a mitad de llamar a los números me tiré un sonoro pedo.
Mi jefe se acercó inmediatamente y me susurró al oído: “No vuelvas a hacerlo”.
“Lo siento”, le dije, “deben ser los nervios”.
“Me parece justo”, respondió…
“Pero no había necesidad de sostener el micrófono directamente sobre t***”.