Mis vecinos y yo estábamos hartos de ser robados regularmente. Yo ya estaba hasta las narices.
Así que desactivé mi servicio de alarma, desconecté mis cámaras de vigilancia y dejamos de pagar el servicio de seguridad privada de la urbanización.
En el jardín de mi casa colgué 3 banderas:una bandera de Afganistán, otra de Pakistán y otra negra del Estado Islámico.
Ahora nos vigila la Policía Local, Mossos d’Esquadra, Policía Nacional,
Guardia Civil,
Ertzaintza, CNI y la Interpol.
Las 24 horas, los 7 días de la semana y los 365 días del año. Mi hija es vigilada cuando se va y vuelve del cole,
mi mujer cuando sale de casa y a mi me siguen cuando voy y vuelvo del trabajo, nadie nos molesta. Nunca me sentí tan protegido