Muere un ciudadano argentino y va al cielo. Un día mientras pasea por los alrededores, se topa con una casa muy pintoresca y decide visitarla.
Ahí se encuentra con San Pedro, quien lo saluda y lo invita a un café. Mientras San Pedro trae el café, el argentino observa la casa, y ve que hay relojes por todas partes,
y en cada reloj figura el nombre de un país. Intrigado el argentino le pregunta a San Pedro:
– Dígame, por curiosidad… ¿para qué sirven estos relojes?
– ¡Aaah!, pues verás….. Estos relojes miden las cagadas que se cometen en cada país. Por cada cagada avanzan un minuto.
– Muy interesante, contesta el argentino. Veo que está el reloj de Alemania, Francia, Estados Unidos…
y un sin fin de países, pero se detiene con una duda
– Esteee… disculpe que lo interrumpa otra vez San Pedro……¿
y la Argentina por qué no está?
– No te fijaste bien,Argentina sí está, lo que pasa es que su reloj lo pusimos en el techo.
– ¿En el techo?- dice el tipo asombrado.
– Si, es que lo usamos de ventilador