Una mañana temprano, un lobo hambriento rondaba por una cabaña en las afueras de un pueblo, cuando escuchó a un niño llorando en la casa.

Entonces escuchó la voz de la Madre decir:

“¡Calla, niño, calla! ¡Deja de llorar, o te entregaré al lobo!”

Sorprendido pero encantado ante la perspectiva de una comida tan deliciosa, el Lobo se acomodó debajo de una ventana abierta, esperando en todo momento que le entregaran al niño.

Pero aunque el pequeño siguió inquieto, el Lobo esperó todo el día en vano.

Luego, hacia el anochecer, volvió a escuchar la voz de la Madre mientras se sentaba cerca de la ventana para cantar y mecer a su bebé para que se durmiera.

“¡Ahí, niña, ahí! El lobo no te atrapará

¡No no! ¡Papá está mirando y lo matará si se acerca!

En ese momento, el Padre avistó la casa, y el Lobo apenas pudo salvarse de los Perros con una inteligente carrera.

Moraleja: No creas todo lo que escuchas.

Mariana

Mariana es una experta en manejo del estrés y humor, escritora de comedia, comediante e instructora / entrenadora de comedia. Ella tiene un M.P.H. grado que es sinónimo de maestría en salud pública o maestra del humor público Consulta con organizaciones sobre cómo usar el humor para manejar el estrés, el cambio y el conflicto, y estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la moral

By Mariana

Mariana es una experta en manejo del estrés y humor, escritora de comedia, comediante e instructora / entrenadora de comedia. Ella tiene un M.P.H. grado que es sinónimo de maestría en salud pública o maestra del humor público Consulta con organizaciones sobre cómo usar el humor para manejar el estrés, el cambio y el conflicto, y estimular la creatividad, el trabajo en equipo y la moral