Resulta que se van tres amigos de cacería pero no tenían perros,
entonces van a la casa de un amigo,
al saber del problema de sus amigos, éste les presta tres de sus mejores perros.
Dos horas más tarde vuelven los tres amigos a la casa del amigo que les prestó los perros:
De casualidad, ¿Tienes otros tres perros de caza para que nos prestes?
Pero, ¿Y los tres perros que les presté?
Lo que pasa es que los otros tres perros que nos prestaste ya los cazamos.