Se mueren todos los billetes y las monedas, y al estar en la puerta del cielo,
San Pedro no les deja pasar. – ¿Cómo que no pasamos?
Yo, el billete de 500€, paso porque soy el que más vale. –
¡Entonces paso yo, que al ser el de 50€ se me usa más que a ti!
Mientras empiezan a pelear entre ellos se oye de fondo “clin, clin, clin”,
y eran las moneditas de céntimo que iban entrando. –
¿Por qué ellas entran y nosotros no? A lo que responde San Pedro: –
¡Porque van todos los domingos a misa!