Un barco tenía un capitán muy valiente.
Un día van a atacar un barco pirata, entonces, el capitán le dice a uno de sus soldados:
Tráigame mi camisa roja!
El soldado se la lleva, y van a la batalla y ganan.
Al otro día vienen dos barcos piratas y el capitán le vuelve a decir:
¡Tráigame mi camisa roja!
Ese día vuelven a ganar, entonces, el soldado le pregunta al capitán:
Capitán, ¿por qué cada vez que vamos a batalla, usted pide su camisa roja?
Y el capitán le contesta:
Porque si me llegan a herir, ustedes no se darían cuenta,
y seguirían peleando.
Al otro día vienen 10 barcos piratas, y el capitán le dice:
¡Tráigame mis pantalones marrones!