Un desempleado es contratado en el zoológico después de la desaparición de un gorila
tendrá que ponerse una piel de gorila y hacerse pasar por el nuevo.
El hombre hace bien su trabajo, cuando llegan los turistas salta como un gorila,
hace ruidos extraños con la boca y se mueve igual que un gorila.
Pero un día resbala y termina en la jaula del león, presa del pánico comienza a gritar pidiendo ayuda.
El león se acerca a él y murmura:
– ¡¡Cállate, no hables o ambos perderemos el trabajo!