Un niño estaba en un edificio que era hospital. El muy travieso estaba orinando en una planta pequeña. Una enfermera, furiosa, le dice:
¡ Oye niño! ¿ Qué te has creído, por qué estás orinando en esa pobre planta baja?
Es que no es culpa mía, es culpa del doctor.
¿ Cómo que del doctor? ¡Más encima le culpas al doctor!
Es cierto, es que cuando yo le pregunté dónde podía conseguir un baño o algún sitio donde orinar, él me respondió que en la planta baja.