Un paciente masculino-historia divertida

Un paciente masculino acaba de recuperarse con éxito de un ataque de salud que amenaza con el sexo.
Llevaba una máscara de oxígeno en la boca y la nariz y estaba acostado en la cama del hospital.
Una joven enfermera vino a limpiar su cuerpo con una esponja.
El paciente murmuró: “¿Son mis testículos negros?”
La enfermera respondió: “No lo sé, señor, solo te estoy limpiando”
El paciente repitió de nuevo: “¿Son mis testículos negros?”
La enfermera estaba bastante avergonzada de responder la pregunta y dijo: “Señor, todo debería estar bien”
El paciente siguió preguntando una y otra vez: “¿Son mis testículos negros?”
La enfermera no podía soportar tanto un paciente preocupado.
Así que levantó el vestido, movió la mano para encontrar y agarrar su pene y testículo, lo movió por todos lados, lo examinó muy de cerca y de repente el hombre eyaculó sobre la mano de la enfermera.
El hombre se quita la máscara de oxígeno, avergonzado por el fiasco, dice en voz alta: “Señora, gracias, pero todavía necesito saber” ¿Me han devuelto los resultados de mis pruebas? “