Era un señor que tenia 3 hijos,
el mayor era carpintero, el segundo era doctor, el último era abogado.
Un día el Sr. se enfermo tan grave que llamo a sus 3 hijos.
El primero llego y le dijo su padre: cuando yo me muera en mi tumba ponme 1.000.000 de dólares, en cuanto a los demás les dijo lo mismo.
Entonces los 2 primeros hijos llegaron al ataúd de su padre y dejaron el dinero, después llega el abogado y dice:
¡ahaaa! cuanto dinero ¡ya se! lo voy a tomar y le dejo un cheque de 3.000.000 de dólares al cabo que en el cielo no hay banco.