Una vez, una familia del interior del país, apartada del mundanal ruido, fue a la capital.
Estaba el papá, la mamá y el hijo.
En eso, pasa un taxi y el hijo le pregunta al papá:
– Papi papi papi ¿Qué es eso, qué es, qué es?
– No sé.
– Ahhhh.
Después pasa un colectivo y el hijo le pregunta al papá:
– Papi, papi, ¿Qué es eso?
– No sé.
– Ahhhh.
Luego pasa una moto y le dice el hijo al papá:
– Papi, papi, papi, ¿Qué es eso?
– No sé.
– Ahhhh.
Después pasa una bicicleta y le dice el hijo al papá:
– Papi, papi, papi, ¿Qué es eso?
Y la mamá le dice:
– Hijo, ya basta de molestar a tu papá.
Y el papá responde:
– No, no, dejalo que se instruya.