Una maestra cubana dice a los niños que hagan una composición con un tema de la revolución y al terminar manda a Pepito a que lea la suya:
Yo tengo una gatita que ayer tuvo cinco gatitos y todos los gatitos son revolucionarios.
La maestra al ver que Pepito sabía que hasta los gatitos deben ser revolucionarios propone al director de la escuela que llame al inspector para que oiga la composición.
Pasados tres dias llega el inspector a la escuela y la maestra muy diligente pide a Pepito que lea su composición y Pepito lee:
Yo tengo una gatita que hace cinco días tuvo cinco gatitos y tres son revolucionarios.
Al oir esto la maestra reacciona rápidamente y le dice:
Pepito, la primera vez que leíste tu composición dijiste que todos los gatitos eran revolucionarios, ¿que pasó?.
Bueno maestra, es que dos ya abrieron los ojos.