Una mujer entra en un concierto de BMW.
Ve un coche que le gusta y se acerca a inspeccionarlo. Al agacharse a ver el interior se le escapa un sonoro pedo.
Preucupada, se gira para ver si alguien se había dado cuenta y se encuentra con que allí, a su lado, se encuentra parado uno de los vendedores.
– Buenos dias, señorita. ¿ En que la puedo ayudar?
Y ella, incomoda, porque era obvio que el vendedor habia tenido que oír el pedo, dice:
– Señor, ¿cuanto cuesta este precioso automovil? y
el vendedor, sonriendo, le responde: –
Señorita, si se tiro un pedoal tocarlo, ¡se va a cagar cuando le diga el precio!