Una pareja de recién casados, van a la suite nupcial.
Y la señora, cuando entra pone en la mesa de luz un cofre.
El reciente marido le pregunta:
¿Qué tienes en el cofre, querida?
Y la mujer contesta:
Acá tengo un secreto que nunca te podré confesar.
El marido decide aceptar su decisión.
Pasados los años, le vuelve a preguntar y la mujer le contesta lo mismo.
El marido decide aceptar su decisión.
Cuando al marido le quedaban pocos días de vida, le vuelve a preguntar y la mujer le contesta:
Está bien, te lo voy a mostrar…
Cuando abre el cofre, adentro hay una enorme suma de dinero.
Entonces, el marido le pregunta:
¿Cómo se explica que tengas tanto dinero ahí?
Y la esposa contesta:
Por cada vez que te engañé, guardaba un granito de maíz en éste cofre.
El marido contesta:
¿Pero por qué tanto dinero?
Y la esposa contesta:
Porque por cada tonelada que hacía, la vendía.