Una pareja estaba conversando sobre qué ver y hacer ahora que estaban a salvo en Florida en su luna de miel.
Tratando de imponerse desde el principio, explotó:
“¡Si no fuera por mi dinero, no estaríamos aquí!”
La esposa respondió:
“Querida, si no fuera por tu dinero, no sólo no estaríamos en Florida,
sino que tampoco estaríamos de luna de miel, ni tampoco existiríamos nosotros en primer lugar”.