Un tío va a una tienda a buscar sal y le atiende una tía que estaba más buena que el pan.
El tío le pide un kilo de sal menuda y la tía se agacha a por la sal y lleva un pedazo escote de la ostia,
por el que se le ven unas tetas de la leche.
El tio le dice:¡¡Me la estas poniendo gorda!!.
No, te confundes, te la estoy poniendo menuda,
le responde la tia -.
Y el otro va y le salta:
Pues vale, ¡¡menuda me la estas poniendo!!