Se encuentran en la consulta del veterinario un perro caniche y un pastor alemán.
¿Por qué te trajeron aquí?, –
pregunta el pastor alemán al caniche -.
Verás, la vecina tenía una perrita y fui el otro día y me la tiré.
Mi dueña se enfadó y me van a cortar las pelotas.
¿Y a ti por qué te trajeron?, – le dice el caniche al pastor alemán -.
Pues porque mi dueña se bañaba desnuda en la piscina, salió, se agachó y yo fui por detrás y me la tiré.
¿Entonces a ti también te van a cortar las pelotas?
No. A mí me van a cortar las uñas