Van dos borrachos por la calle y dice uno ¿Apostamos a que la primera palabra que dirá mi mujer, cuando me vea, será “amorcito”?
¿Cómo puede ser? Mírate, estás borracho, sucio.
No importa. ¿Apostamos un litro de wisky?
Pero yo conozco a tu mujer, es una fiera.
No importa. ¿Apostamos?
Está bien, apostamos.
Llegan a la casa del hombre y tocan la puerta:
¿Quién es? -, pregunta la mujer detrás de la puerta.
¡Soy yo, mi amorcito!
Amorcito?!!!! ¡Que te mueras !!!