En lo alto de una montaña, un dominguero se encuentra a un pastor cuidando ovejas, y por entablar una conversacion trivial, le dice:
– Buen hombre, ¿le dan mucha lata las ovejas?
– Cuales, ¿las blancas o las negras?
– Pues las negras mismo.
– Si, si que dan trabajo.
– ¿Y las blancas?
– También.
El hombre extrañado, pregunta de nuevo:
– Buen hombre, ¿comen mucho estas ovejas?
– Cuales, ¿las blancas o las negras?
– Pues las blancas mismo.
– Si, si que comen bastante.
– Y las negras ?
– También.
– ¿Y le dan mucha leche las ovejas?
– Cuales, ¿las blancas o las negras?
– Pues las negras mismo.
– Si, si que dan bastante.
– ¿Y las blancas ?
– También.
El hombre mosqueado dice:
– ¿Por qué siempre me dice que si las blancas o las negras?
– Porque las negras son mias.
– ¿Y las blancas?
– También.