Un niño muy pobre soñaba con tener una prenda de vestir, y para la navidad le escribe una carta al viejo pascuero pidiéndole su regalo.
Como su casa quedaba al otro lado de la línea del tren, la noche de Navidad pasa el viejito por encima de su casa y por mal cálculo
lanza el regalo al otro lado de la línea del tren; el niño al ver pasar al viejo corre tras su regalo,
en el momento que cruza la linea pasa el tren y le corta sus dos piernas.
Con el entusiasmo que tenía el niño por el regalo, lo coge y lo abre… ¡Eran un par de zapatos!